Finanzas

La viabilidad de Ferro está en peligro

Durante gran parte del ejercicio correspondiente al presente balance (01/07/2020 al 30/06/2021) la Comisión Directiva del Club se ha encargado de indicar en sus actas publicadas que la situación financiera de Ferro se encontraba equilibrada pero, lamentablemente, la realidad ha sido otra: nuevamente nos encontramos ante otro balance que refleja un déficit operativo anual de casi $34.000.000.


Esta situación, que lamentablemente no sorprende, ha querido ser atribuida exclusivamente a los efectos causados por las restricciones vinculadas a la pandemia, pero la realidad es que año tras año Ferro presenta sistemáticamente déficit operativos y, en lo particular de este año, cabe destacar que los ingresos anuales incluyen la asistencia brindada por el gobierno vía ATP por $85.000.000 y $33.000.000 e ingresos por derechos de formación (por Marcos Acuña), que, de no haberse producido, podría haber llevado a una situación prácticamente terminal del Club.


Desde lo referido a los gastos también la pandemia ha tenido un efecto directo. Amerita destacar que en un contexto de inflación anualizada de casi 50% (06/20 vs 06/21) los gastos generales y específicos cayeron en casi $80.000.000 nominalmente, por lo cual el argumento único de efecto de la pandemia sobre ingresos, hay que solaparlo con el de las menores erogaciones que tuvo el Club al no tener su actividad en pleno funcionamiento.

Esta dinámica que antes señalábamos como recurrente en los últimos años va llevando a un deterioro constante, y mas que preocupante, de las condiciones financieras de corto plazo del Club: los activos líquidos o realizables en el corto plazo con los que cuenta Ferro para solventar las obligaciones de cortísimo plazo son escasos y no pareciera encontrarse en el horizonte ningún dato esperanzador de un cambio en dicha dinámica.


En el pasado nos hemos encontrado con transferencias de jugadores profesionales de Futbol que en algún punto han sido salvadoras para las finanzas del Club (Acuña principalmente, pero cabe recordar que durante la quiebra y posterior “levantamiento” Ferro ha vendido jugadores o cobrado por conceptos relacionados casi USD12.000.000), y aquí radica el principal escollo que desde Primero Ferro observamos en el horizonte.

Durante este periodo se ha firmado un contrato de asesoramiento (o gerenciamiento encubierto) con Score SA (empresa de Christian Bragarnik) respecto al cual se desconocen prácticamente todas las condiciones formales reales y solo hay trascendidos respecto a las implicancias en términos de porcentajes sobre ventas futuras de jugadores profesionales (porcentajes que ya se encontraban afectados, en un 50%, a la devolución de la principal deuda que tiene el club con su ex-vicepresidente).


La respuesta de la Comisión Directiva a los pedidos de información ha sido nula. En la presentación del balance apenas redactaron un único párrafo, sin ningún tipo de detalle considerable, como si esta firma fuese un hecho aislado con implicancias limitadas en la realidad del Club, cuando claramente la historia cercana indica lo contrario.


En resumen, Ferro -dejando de lado los fracasos deportivos en el Futbol que tanto nos duelen- ha crecido en infraestructura y se mantuvo operativamente activo durante los últimos 10/15 años a partir de dos fuentes: préstamos directos en el pasado y venta de jugadores (que estaría hoy afectada por dos frentes: devolución de deuda tomada y % desconocido que se llevará la empresa de Bragarnik), viéndose disminuido el posible efecto futuro de alguna transferencia en los desbalances constantes en la administración del Club.

Hacia adelante, con la normalización de las actividades, seguramente mejoren los ingresos (actividades, colonia, etc.) pero también se incrementarán los gastos que durante el ejercicio en cuestión estuvieron limitados por la menor actividad en el Club, con lo cual difícilmente la situación de estrés de corto plazo operativo y financiero se resuelva por esa vía.

Si la Comisión Directiva no trabaja en un plan económico y financiero, la viabilidad de nuestro Club es prácticamente nula ya que la fuente de ingresos más importante (venta de jugadores) está obstruida por la mala gestión (no hay jugadores de inferiores valorizándose en el primer equipo de fútbol) y por deudas asumidas sobre esas posibles ventas con terceros, el ex vicepresidente Bameule y el gerenciador Christian Bragarnik.

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